Nyrissa la sorpresa de Pathfinder Kingmaker
Nyrissa, esa misteriosa ninfa que conocemos muy pronto en nuestra partida. En mi opinión se trata de un personaje muy interesante cuya historia merece la pena vivir, siendo una de las claves del éxito en el argumento de este juego. Aquí voy a comentar mi opinión sobre su trayectoria en el transcurso de la aventura, obviamente con SPOILERS. Si no habéis jugado a este título, recomiendo que no sigáis leyendo u os fastidiaréis sorpresas importantes de la trama. Por esto considero a Nyrissa la sorpresa de Pathfinder Kingmaker.

Introduciendo a la ninfa
La presentación del personaje de Nyrissa es sutil. Al poco de iniciar tu aventura con el objetivo de ganarte el título de barón de las Stolen Lands, la ninfa pide ayuda para liberarse de la supuesta tiranía del señor actual de sus tierras sobre ella. Se presenta como la típica dama (del bosque) en apuros, una víctima, con además una leve promesa de romance para acabar de ser el cebo perfecto.
Pese a que al tener retrato propio el juego te da la pista de que el personaje puede ser importante, su aparición ante el protagonista parece más casual de lo que en realidad es. Todo suena como si fuese una misión secundaria extra a completar de camino al objetivo principal, que curiosamente es el mismo: acabar con el Stag Lord que se interpone entre el protagonista y su potencial baronía.

El engaño
Las intenciones reales de Nyrissa se desvelan tiempo después, cuando vuelve a aparecer ante el protagonista y le agradece su ayuda, pidiéndole que vaya a verla en persona a su hogar para poder reconocer sus actos personalmente. La petición tiene una peculiaridad: el nuevo barón debe acudir solo al encuentro. Si no leemos la advertencia de Linzi en el diario (donde advierte que todo eso huele raro y que más le vale a su compañero ir al encuentro armado con pociones de invisibilidad) lo cierto es que puede pillarnos por sorpresa lo que encontramos al llegar al lugar de la cita.
Todo era una trampa de Nyrissa, que lejos de desearnos algo bueno, lo que quiere es acabar con nosotros y derrumbar nuestras prósperas tierras arrancándole la cabeza a su líder. Invoca unas cuantas bestias intimidantes y desaparece, dejando al barón enfrentarse en solitario contra el peligro. Tras conseguir escapar de esa difícil situación, ya no nos quedarán dudas de quien es el principal enemigo para nuestra soberanía en Stolen Lands.

Invasión estilo fey
Nyrissa sigue apareciendo en otras ocasiones, de manera sutil o esporádica pero siempre inalcanzable, lanzando advertencias o amenazas de una u otra forma mientras sus huestes atacan. Su influencia es evidente en los asaltos que sufre tu reino desde el Primer Mundo, tanto desde Bard Hilltop con sus constantes invasiones de enemigos como con maldiciones como con la floración de bestias que causa verdadero caos y muerte entre los ciudadanos de Stolen Lands. No conforme con eso, también está detrás de problemas menos visibles pero que cuando acaban revelándose son impactantes, como la manipulación de Tristain y su posterior traición al protagonista. La ninfa está detrás de la mayoría de catástrofes que suceden a lo largo de la aventura.
Es una villana que no da tregua, y no solo por su acoso constante al reino, si no porque siempre estás recibiendo información de ella por muy sutil que sea.

La verdadera Nyrissa
Es algo muy positivo de su construcción que vayan mostrándola poco a poco, sin cargar de información en varios párrafos justo antes de matarla o algo por el estilo. Recibimos pistas y datos sobre ella progresivamente, culminando el descubrimiento de su trasfondo cuando conseguimos realizar un ritual que nos vuelve capaces de infiltrarnos en sus sueños. Allí comprobamos el origen de sus actos. Lo que podía parecer una emulación más de la simbólica lucha entre la civilización y la naturaleza, era mas bien el resultado de una maldición que sufre Nyrissa. En su día ella misma quiso gobernar su mundo con buenas intenciones, convertirse en una Eldest (algo similar a un dios en su plano) y crear un paraíso para ella y sus hermanas donde no se encontrasen restringidas como lo estaban en su hogar.
Persiguió su ambicioso objetivo y fracasó, pero la cruel entidad del Lantern King optó por maldecirla tanto a ella como a las suyas, dándole además la dura misión de derrumbar mil imperios antes de que pueda recibir el perdón del poderoso Eldest. Y así fue como Nyrissa tuvo que engañar, manipular y destruir cientos de reinos para verse un día libre de su maldición. A unos gobernantes los tentaba con promesas de poder, a otros los coaccionaba, otras veces los seducía… Tras todo ese terrible esfuerzo, su último objetivo es el protagonista y sus dominios.

El paso final
Entra en la decisión de cada jugador el optar por empatizar con ella e intentar salvarla de su destino o tomarla como la villana, sin admitir la excusa de su pasado y eliminarla para siempre. Poco antes del encuentro final, la propia Nyrissa acude a la capital y se presenta ante nosotros en el trono, teniendo una última conversación antes de la batalla decisiva.
Los ataques se intensifican por todos los frentes, causando más muertes y catástrofes por todo el reino. Es ahí cuando el protagonista debe acudir por fin al plano de Nyrissa y enfrentarse a ella. Al sumergirnos en su plano, nos separamos de todo el grupo y ella intenta volver a todos nuestros compañeros contra nosotros a base de engaños y promesas. Lo más trágico es que se encarga de matar a Linzi cuando la atrapa intentando ayudar al protagonista. El asesinato de la compañera más entrañable de Pathfinder hace que quizá tu posible resolución de salvar a Nyrissa se tambalee.
En la confrontación final, cada jugador puede optar por un desenlace distinto para ella entre los varios disponibles. Las opciones, según lo que hayamos hecho durante la partida, son bastantes: matarla o no hacerlo, liberarla de la maldición o no… En definitiva, desde aquí la experiencia de cada uno es personal y todas las conclusiones son interesantes, pudiendo recibir su ayuda contra el villano final e incluso en una de las opciones nos permite concluir en un romance con la ninfa.

Conclusiones
Nyrissa es una villana sublime. Sí, quizá el causante de todo es The Lantern King (cuyo nombre evito escribir en español porque suena horrible), pero la que está presente y nos ofrece gran parte de la buenísima experiencia de Pathfinder: Kingmaker es ella. Tiene muchos puntos positivos y es gracias a su liderazgo que gozamos de enemigos y conflictos ajenos a las típicas invasiones de demonios, diablos o muertos vivientes. Nyrissa y sus súbditos son un soplo de aire fresco en todo sentido, una antagonista que quedará para el recuerdo de los que disfrutamos el juego y que siempre será de lo mejor del título. Enhorabuena a los de Owlcat Games.