Los mejores hombres de Fire Emblem Three Houses

Igual que hice con los personajes femeninos, ahora le toca el turno a los mejores hombres de Fire Emblem Three Houses. Aquí tenemos más cantidad de ellos, sin embargo creo que en esta entrega están un escalón por debajo de las mujeres en general. Por muy poco, por lo que seguimos teniendo grandes protagonistas a destacar.

Una vez más, serán los que me gustan a mí, algo totalmente subjetivo. Así que vamos allá con los mejores cinco bajo mi criterio personal.

5. Sylvain
Leones Azules

Sylvain en Fire Emblem Three Houses

Este caso es similar al que tengo con Hilda, en menor grado. Sylvain no es especialmente interesante, pero cae simpático y sus momentos son agradables o divertidos. Tiene ese problema u obsesión con flirtear con toda mujer a su alcance, pero ves que en realidad su intención no es mala y puede acabar corrigiéndose. Creo que el destino más apropiado para él es juntarse con Ingrid, que es su pareja perfecta y quien consigue ponerle la cabeza en su sitio de la mejor de las formas.

Sus interacciones son graciosas cuando toca, se pone serio en el momento apropiado y profundizar en sus problemas hace que empatices bastante con el personaje. Es más maduro de lo que parece y logran con acierto que te sientas mal por él cuando le toca sufrir su situación familiar.

4. Caspar
Aguilas Negras

El bueno de Caspar podría pasar perfectamente por un protagonista del típico «shonen» japonés y nadie tendría queja. Guarda muchas semejanzas con ellos: es peleón, trabajador y voluntarioso. Tiene un gran sentido de la justicia y lo demuestra. De hecho no puede cambiar esto último ni aunque existan situaciones en las que le perjudique claramente, como también pasa con algunos personajes principales de anime o manga.

Pese a ello, está bien metido en la historia del juego, con diversas escenas en las que se nota que es consciente de su posición dentro de la nobleza del Imperio. Y me refiero tanto por su propia condición de segundo hijo y lo que ello conlleva, como por el remordimiento que siente a causa de actos del pasado que ni siquiera ha cometido él, si no sus familiares. En conclusión, está bien hecho, tiene mucho encanto y no puedes evitar sentir simpatía por él.

3. Lorenz
Ciervos Dorados

Lorentz en Fire Emblem Three Houses

De primeras Lorenz te entra muy mal, tanto por los ojos con esa apariencia al inicio como por su actitud cansina y pedante. Es arrogante, y su presencia llega a molestar un poco. No solo al resto de personajes con los que convive, también a ti como jugador. Aún con todo eso, vale la pena soportarlo y ver lo bien que evoluciona, sus diálogos con el resto de compañeros y la forma que tiene de cambiar a través de todas las experiencias.

Es un noble de pies a cabeza, y quien te mete mejor en situación con ese tema político, aparte de los tres líderes. Es una de las piezas importantes que consigue introducirte más en el universo de este Fire Emblem, enredado en política y temas varios, del que quizá puedas olvidarte cuando tratas demasiado con otros personajes más despreocupados o apartados de la ambientación central. Puede que desagrade al principio, pero el recorrido vale la pena.

2. Dimitri
Leones Azules

En apariencia, el típico noble con complejo de principito destinado a gobernar, que se dedica con esmero a sus tareas diarias y cuenta con un gran sentido del deber. Sin embargo y como es habitual en este juego, nada es solo lo que parece. Dimitri tiene mucha más profunidad que todo eso. Cuenta con un pasado trágico y un desarrollo interesante que se disfruta bastante a medida que vas conociéndolo. Su trasfondo es complejo, así como su conexión con Edelgard. La relación que sostiene con Dedue es la mejor de entre los tres líderes con sus principales subalternos. Es uno de los protagonistas por derecho propio y su «cambio» o evolución en la historia es de los más drásticos en apariencia.

Me parece un personaje genial, con un pequeño pero. Su trama en general, pese a no estar mal contada, sí se hace un poco abrupta para mi gusto. Esto le baja un puntito, y aún con eso, me parece un magnífico protagonista.

1. Ferdinand
Aguilas Negras

Ferdinand en Fire Emblem Three Houses

Ferdinand pertenece al Imperio, pero tiene la «desgracia» de ser ese eterno segundón con el que muchos podemos empatizar o sentirnos identificados. Sumado a su actitud competitiva, hace que cuando toca enfrentarse a su realidad él salga malparado. Permanece detrás de Edelgard en todo sentido, posición social y habilidades en la Academia, causándole ese hecho una gran frustración. ¿Pero qué hace él ante eso? ¿Juega sucio, se rinde, odia a quien lo sobrepasa? Para nada: Ferdinand sigue luchando para superarse, reconociendo sus errores y el mérito de las personas que lo hacen mejor que él.

Me encanta este personaje, hasta el punto de superar para mí a los dos protagonistas masculinos reales de Three Houses. Representa muchas cosas positivas tanto dentro de este universo como en la vida real, y por ese motivo no he podido evitar ponerlo en un merecido primer puesto de esta humilde lista. En una global con todos los personajes también quedaría, para mí, por detrás de Edelgard. Pero seguro que ya está acostumbrado.

Menciones extra

Existen ausencias remarcables en esta lista, y la que más puede llamar la atención es Claude. Y eso que recomiendo su elección para empezar Fire Emblem Three Houses. Lo cierto es que me gusta, pero en mi opinión te dicen muchas más veces que es carismático en comparación alas oportunidades donde él demuestra serlo de verdad en la historia. Eso le baja puestos en mi opinión, ya que me molesta un poco cuando ocurre algo así con un personaje. También estuvieron cerca de figurar en la lista chicos como Ashe y en especial Hubert.

El que sí que no me convence demasiado es Linhardt, cuya holgazanería se hace repetitiva. Sé que a muchos les encanta, pero ese tema está creo yo mejor llevado en alguien como Shikamaru, del manga de Naruto. Este último no tiene que ver con Fire Emblem, desde luego, pero es que Linhardt me parece una versión algo peor de este perezoso e icónico personaje.