Fate/Zero es la precuela perfecta de Stay/night

Lo sucedido diez años antes de los eventos de Fate/stay night, la Cuarta Guerra por el Santo Grial, jamás se nos detalla en el propio juego. ¡Y es un acontecimiento clave para todos los personajes involucrados! Por suerte, la serie anime de Fate/Zero viene a narrarnos qué ocurrió en dicha época desde distintas perspectivas.

¡Y de qué forma, dicho sea de paso! Me encantó, tanto por el mayor contexto que otorga a los protagonistas de stay/night, como por los nuevos participantes originales de la serie. Contarnos qué pasó con personajes como Kiritsugu y compañía era muy necesario, pero no me esperaba que ofreciesen todavía más detalles memorables.

Aquí voy a comentaros mi opinión por partes de la serie y ya aviso de que habrá SPOILERS de Fate/Zero e incluso de Fate/stay night. Quiero centrarme en detalles que influyen directamente en la historia principal de la novela.

Opinión Fate/stay night
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La tragedia Tohsaka

Fate/Zero Aoi Rin Tokiomi Tohsaka

A simple vista y sin conocerla, la actitud y situación «privilegiada» de Rin puede llevarnos a una idea equivocada del personaje. Es algo que está genial montado, porque gracias a la novela y a esta serie, vemos que la joven carga con el enorme peso de su familia. Es algo que reflejado en los clanes principales de magos, claro; los Tohsaka son simplemente los que parecen estar menos locos.

Aquí vemos al detalle las circunstancias en las que nuestra co-protagonista favorita lo pierde todo. Primero su hermana; al solo poder tener una heredera, sus padres consideran correcto entregar a Sakura a los Matou. Lo difícil de asumir es que, en realidad, no lo hacen por crueldad o malicia. Creen de forma genuina que hacen lo correcto según sus costumbres, arrojando a la pequeña al infierno de Zouken.

Ese sacrificio de su propia hija no solo dejaría un estigma eterno en la pobre Sakura; acabaría implicando a Kariya Matou, un personaje nuevo e interesantísimo. Este buen hombre no solo fracasa en salvar a Sakura; la manipulación de Kirei y su desesperación lo llevan a estrangular a Aoi, la madre de las niñas Tohsaka. Por lo menos sí salvó la vida a la pequeña Rin en el episodio 10.

Kirei remataría el destino de la niña traicionando a su padre durante la guerra. Esa sucesión de desgracias dejarían caer el peso de los Tohsaka sobre Rin, quien afrontó dicha situación desde muy joven. Con ese contexto, se entiende mejor la coraza que la chica forja a su alrededor y cómo, en el fondo, es alguien vulnerable que flaquea en momentos decisivos con la única familia que le queda: Sakura.

Kariya Matou, la joya de Zero

Fate/Zero Kariya Matou

Y hablando de Sakura, vemos que Shirou no fue el primero en estar de su lado a toda costa. Tal desgracia le tocaría a Kariya, como dije antes; quizá mi personaje favorito de la serie. Él amaba a Aoi, la madre de las niñas Tohsaka, pero no interfería en su relación con Tokiomi. Sin embargo, no pudo quedarse callado al enterarse de que habían entregado su hija pequeña a los Matou.

Siendo el propio Kariya de dicha familia, sabemos que escapó de un legado que le correspondía, pero rechazó al considerarlo despreciable. Lo increíblemente valeroso por su parte es que no dudó en volver al redil y someterse a las terribles prácticas Matou, prometiendo a Zouken participar en la Guerra del Santo Grial con la condición de que, si ganase, liberaría a Sakura de su yugo.

Por desgracia para él, fue usado para demostrar que los buenos actos no siempre acaban bien. Sufrió durante un año para apresurar su acumulación de poder, exponiendo su cuerpo a una tortura que al final acabaría con su vida de todas formas. Todo ello lo hizo para rescatar a Sakura y asegurarles un futuro feliz a Aoi y las niñas, aun a costa de su propio bienestar.

Obtuvo parte del poder que buscaba y uno de los mejores Servants, Berserker… pero no fue suficiente. Me pareció durísima la forma en que fue quemado vivo a manos de Tokiomi, solo para sobrevivir por capricho de Kirei. Las manipulaciones del sacerdote le llevaron a la absoluta desesperación cuando la propia Aoi le espetó acusaciones durísimas que lo llevaron a la locura. «Tú nunca amaste a nadie».

Una muerte desgarradora

Fate/Zero Sakura Matou

Entre afrontar las palabras de Aoi y el severo deterioro de su estado mental, Kariya acaba cometiendo el acto que menos desearía: estrangular a la mujer que ama. Si bien es cierto que la tragedia le estaba pasando factura a nivel psicológico, lo que le llevó hasta ahí fue precisamente la búsqueda de felicidad para ella y sus hijas.

Y ese es un tema complicado; fueron los mismos Tohsaka los que entregaron de forma voluntaria a Sakura a los Matou. Ahí reside el error principal de Kariya: el no entender que dicha decisión también era responsabilidad de Aoi. El tipo debió ver que, en parte, el destino de Sakura también era culpa de la mujer que amaba. Aoi no luchó para mantenerla y tampoco quería la ayuda de Kariya.

Por si no fuese suficiente con ese sufrimiento en vano, su muerte no pudo ser menos agradecida. Vive sus últimos momentos en el sótano de los Matou, diciéndole a Sakura que venía a rescatarla… solo para caer al pozo de los gusanos segundos después. Y es triste que la única persona que podría reconocerle su sacrificio, acabase por contemplar impasible su caída.

Tal escena ante la niña reforzó su convicción de no luchar contra el destino que Zouken le tenía preparado, ya que ni la única persona que estuvo de su parte logró oponerse. Para mí, toda esta historia fue una maravilla trágica muy bien escrita, a pesar de ser un personaje secundario. Aportó muchísimo al conjunto general de las familias Matou y Tohsaka. Y nos recordó lo injusta que puede ser la vida.

Tokiomi, otro gran personaje

En cierta ocasión durante Fate/stay night, Rin le dice a Shirou que Kiritsugu Emiya no era un mago. Y luego aclara: eligió ser un padre antes que un mago. Esto es algo que resuena muchísimo con su propia situación y la entendemos a la perfección en Zero, cuando conocemos a Tokiomi. Él es la representación perfecta que siempre nos hicieron de los magos en la novela.

A pesar de parecer un padre gentil e incluso comportarse como tal ante Rin, Tokiomi estaba lejos de ser buen padre. El tipo priorizó el objetivo de los Tohsaka en su empeño por obtener el Santo Grial, cargó a Rin con su oscuro legado y arrojó a Sakura a los gusanos (literalmente) por tal de seguir con las costumbres y metas mágicas.

Durante la Guerra es el primero en conspirar y urdir sus tretas, ofreciendo otra clara muestra de cómo actuaría un mago real durante dicho conflicto. Es precisamente por eso que cuesta lamentar su muerte cuando Kirei lo traiciona. ¡Si lo sufres, es porque sabes que a Rin le dolerá! Pero no parece una sorpresa caer en una traición similar a las que podría perpetrar él mismo.

La arrogancia de Tokiomi no solo se demuestra con su actitud despreciativa hacia Kariya, entre otras cosas. Llegó hasta el punto de creerse con el control absoluto, por lo que la puñalada de Kirei fue una sorpresa mayúscula para él. Quizá no brillase por su carisma ni se ganase la simpatía de nadie, pero resulta innegable lo buen personaje que fue durante esta serie.

Kirei y Gilgamesh, la pareja perfecta

Fate/Zero Kirei Kotomine Gilgamesh

Si bien en la novela visual Gilgamesh me pareció un villano olvidable, no fue así en Zero. En la serie goza de una mejor exposición, enfocándose en su carisma y siendo ese «diablo» asomado al hombro de Kirei. Fue el responsable de inclinar la balanza del mal en el sacerdote y lo hizo sabiendo ver a través de él, haciéndole caer en su verdadera naturaleza. Y mejorando ambos personajes en retrospectiva, claro.

Para Kirei, Gilgamesh le mostró parte de una respuesta que llevaba buscando toda su vida. Gracias a él, descubrió algo que conseguía emocionarle de verdad. Y es así como el semidiós forjó al que sería el villano principal y la mente tras casi cada desgracia de Fate/stay night, solo rivalizando con Zouken, pero con un enfoque diferente y bastante más interesante.

En cuanto al propio Gilgamesh, sigue luciéndose más allá de Kirei. Protagoniza escenas muy interesantes junto a Saber e Iskandar, destacando la conversación que tienen sobre el significado de ser un rey. También vemos el origen de su curiosa obsesión por Saber, aunque no es ni la mitad de interesante que su confrontación final con Iskandar.

Quizá Gilgamesh tuviese las de ganar, pero se nota el respeto que profesaba hacia su rival. No solo le honró con su halago al final, también perdonó la vida de Waver Velvet al confirmar su vínculo de lealtad hacia Iskandar. Todo este contexto enriquece muchísimo a un villano que, si fuese solo por Fate/stay night, me parecería simplemente pasable.

Dúos secundarios, pero prominentes

Fate/Zero Iskandar Waver

Ya que mencioné a Waver e Iskandar, dos de los nuevos, debo pararme a señalar los buenos roles que ellos y otros secundarios nos ofrecieron. En este primer caso, como pareja, fueron la única con final feliz de toda la serie. Y sinceramente, hacía falta esa luz entre tanta oscuridad. Ambos me resultaron entrañables, con un digno final para su bonita relación.

En el bando opuesto están Gilles y Ryuunosuke, dos locos psicópatas que se adoran entre si de lo bien que se entienden. Aportan el punto de locura más pura para contrastar con los ideales y situaciones complejas del resto de personajes. En especial Gilles en su encantadora y repulsiva maldad, con ese toque humorístico en su obsesión por Jeanne reflejada en Saber.

Luego tenemos al trío de Diarmuid, Kayneth y Sola. Los dos Master son algo más olvidables por si mismos, pero están irremediablemente ligados a su Lancer, quien es el primer enemigo de Saber. Su honorable rivalidad con Altria se tuerce en lo injusta que acaba siendo su caída, víctima de las tretas de Kiritsugu.

La muerte de Diarmuid y Kayneth refleja a la perfección esa manera sucia y brutal en que la mayoría de parejas deberían caer en la Guerra del Santo Grial, donde lo normal debería ser priorizar el asesinato de los Master. Lancer abandona la batalla con su honor herido, destilando odio y deseando las tragedias que le esperan a Kiritsugu. Además, tales actos marcan la relación de Saber con Master.

Matar para salvar: el héroe de la justicia

Conocer más a Kiritsugu era vital para la obra, porque el protagonista de Fate/stay night lo tiene como referente y hereda sus ideales. Aquí vemos el contraste de lo que fue el personaje durante la mayor parte de su vida, a cómo cambió tras la Cuarta Guerra del Santo Grial, afrontando sus demonios y priorizando la vida de Shirou y su rol como padre.

Tenemos capítulos totalmente centrados en el origen de Kiritsugu y la razón por la que actúa como lo hace durante el conflicto. Su forma de proceder consiste en tomar las decisiones que salven al mayor número de personas, a costa de sacrificar a las menos posibles. Esto no viene de la nada, claro; el trauma de su pasado, donde no pudo hacer precisamente eso, le mostró que su inacción acarreaba consecuencias.

Es imposible no ver en Kiritsugu un reflejo del futuro de Shirou como Archer en stay/night, algo que está muy bien llevado. El padre Emiya es un personaje trágico que lo perdió todo, siempre acechado por una sombra cada vez mayor de la que jamás podría escapar. El final de su vida no sería mejor, pero por lo menos tendría a Shirou para aliviar ligeramente su propia culpa.

Tras stay/night, me preguntaba cómo serían fieles a esa frase de Saber sobre Kiritsugu, quien afirmaba solo haber hablado con él tres veces o algo así. La frialdad de esa relación me pareció muy bien llevada, siendo la madre de Illya (Irisviel) un personaje clave para dicha conexión. Si bien es cierto que la mujer estaba sentenciada desde el principio, también me apenó verla morir.

El deseo de Altria Pendragon

Fate/Zero Saber Altria

Más allá de su papel en la Cuarta Guerra, las buenas peleas y su relación con Kiritsugu, pensaba que Saber no tendría un papel destacado. Por suerte, la trama también tiene un buen espacio para ella y lo dedica a cuestionar su modo de vida como rey. Primero, con el punto de vista de reyes como Iskandar y Gilgamesh. Luego, con el liderazgo del propio Kiritsugu.

Las dudas sembradas en Altria estallan en su combate contra Lancelot, uno que por cierto fue espectacular. El sufrimiento y la muerte del caballero, combinado con el resto de experiencias, la llevan a pensar que Camelot podría haberse salvado con un rey más digno que ella. Esa es la evolución del deseo de simplemente «salvar a su pueblo» que tenía al empezar Fate/Zero y vemos consolidado en stay/night.

Lo que más me gusta de ese desarrollo es que ve el reflejo de su posición como rey en Kiritsugu. No porque actúen igual, sino porque le resultó imposible entender a su Master hasta el final. Irisvel le contaba las verdaderas motivaciones de Emiya, pero por ella misma solo podía ver al hombre frío y despiadado que aparentaba ser mediante sus acciones.

Fue una forma interesante de reflexionar sobre cómo la verían sus propios caballeros. Al estar a las órdenes de otro, experimentó lo que significa no entender y cuestionar a su líder. Todo forma un buen conjunto de razones para que el verdadero deseo de Saber consista en cambiar el pasado para elegir a un mejor rey, algo que enlaza perfecto con el personaje que vemos en stay/night.

Victoria que sabe a derrota: el gran final

Fate/Zero Kiritsugu Emiya Shirou

La última confrontación se centra en el tenso duelo entre Kirei y Kiritsugu que venía adelantándonos toda la serie. Tras la victoria del protagonista, experimenta parte de la verdadera naturaleza del Grial y decide obligar a Saber a destruirlo, un acto que ella vería como una traición… y no sería la única. Y le esperaba otra tragedia más: la devastación que provoca dicha acción.

Luego vemos a Kiritsugu buscando supervivientes a la desesperada y conectamos todavía más con lo que decía Shirou en la novela. Recordamos aquello de que, en vez de rescatarlo, parecía que la supervivencia de Shirou hubiese salvado a su padre adoptivo. Y tras ver la oleada de muerte y desgracias que sufrió durante toda su vida, se entiende perfectamente el porqué.

Después de la Guerra, Kiritsugu eligió ser el padre de Shirou y dedicarse a cuidarlo, dejando a un lado casi todo su pasado. Lo único que intentó recuperar fue a Illya, tratando de cumplir su promesa de volver a verla varias veces, algo que se le negó por parte del líder de los Einzbern. Un giro cruel que llevaría a la niña a pensar que su padre la había abandonado, cultivando su rencor con el paso de los años.

Tras tanto sufrimiento, me gusta pensar que Kiritsugu pudo vivir en relativa paz en ciertas épocas durante sus últimos cinco años de vida. Me alegra que Shirou le tuviera tanto cariño y lo idolatrase por quien fue con él. Para mí tomó mayor valor porque, cada vez que durante la novela intentan menospreciar a Kiritsugu, Shirou es el primero en defenderlo. Son detalles que alivian tanta tragedia.

La guerra que dejó secuela

Fate/Zero Irisviel Illyasvel Einzbern

Las comparaciones son odiosas, pero menuda diferencia entre la implicación de los Master de la Cuarta Guerra con la de stay/night, ¿verdad? El cruel desenlace general dejó a Rin sola y con un demente encargado de tutelarla, a Sakura sin esperanza al cuidado del patriarca de los Matou, y a Shirou sin conocimiento y con un legado que pesa más de lo que cree.

Resulta complicado saber qué bando quedó más tocado, porque también hay que pensar en Illya. En stay/night empieza pareciendo una cría perturbada y repelente, pero según avanzamos vamos entendiendo qué ocurre con ella. Zero acaba de derrumbar esa primera imagen al ser testigos de qué clase de crianza sufrió y la responsabilidad que su familia le pondría encima.

Quizá lo que me quedó pendiente de una mejor explicación es el plan de Kiritsugu e Iris respecto a Illya. La muerte de la madre fue horrible, pero iba a morir de todas formas y no contaba con volver a ver a su hija. Por ello, aunque Emiya intentase recuperarla varias veces antes de morir, siento que ambos no pensaron demasiado en las consecuencias de su unión en lo relativo a Illya.

Con todo eso, creo que a quien peor le tocó fue a la joven Einzbern, cuyo destino estaba sellado antes de nacer. El abandono, los experimentos de la familia y su sufrimiento se suman a que igualmente acaba muerta en dos de las tres rutas de stay/night. Su única esperanza es la ruta de Fate, donde parece que consigue ser feliz, aunque sea un tiempo.

Conclusiones

Como precuela de stay/night, Fate/Zero me pareció una serie maravillosa e imprescindible para cualquier fan de la novela visual o la adaptación anime. Gilgamesh, Kiritsugu y hasta Tokiomi la necesitaban para brillar como personajes. A Kirei, Sakura y Saber les vino genial, mejorando todavía más la imagen que tenía de ellos. Y arroja contexto al trío de familias principales Tohsaka-Matou-Einzbern.

Pero no se quedaron solo con eso, aportaron mucho con nuevos individuos cuyo papel disfruté. En mi caso, el que más me gustó fue Kariya, un personaje muy bien escrito con el que conecté por sus virtudes, defectos, aciertos y errores. Ojalá Shinji hubiese sido algo parecido, o que por lo menos estuviese la mitad de bien trabajado. Los Matou tenían potencial para más en stay/night.

Sé que no suelo analizar series tan a fondo, pero Zero me gustó tanto que necesitaba hacerlo. ¡Ojalá no haya quedado demasiado pesado! ¿Se nota que fui escribiendo conforme reflexionaba sobre lo que había visto? Y pensar que me creía meticuloso…

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