Combates en Dragon Ball Z, top 5 favoritos personales
Voy a aprovechar que este año volví a ver toda la serie por las ganas de Sparking Zero para hablaros de mis combates favoritos en la propia Dragon Ball Z. ¡Y es que apetece revivirlos en el inminente título de peleas! Me centraré en el anime y sí, sé que no es una temática muy recurrente en la web, pero llevo días fuera de juego y poco más os puedo ofrecer.
Antes de empezar, os adelanto que para mí una buena batalla debe ser entretenida y gozar de elementos narrativos importantes para la trama. Eso sí, admito que las películas tienen un buen montón de enfrentamientos espectaculares (¡en eso están centradas…!), así que me limitaré a mencionar solo uno de ellos. ¡Vamos!
-Especial-
Goku y Vegeta (+Paikuhan) vs Janemba

¡Ay, las películas de este universo…! Son pura nostalgia y en su mayoría funcionan. Las volví a ver recientemente y a nivel de combate, el más entretenido para mí es el de Janemba. Pura esencia Dragon Ball que ofrece todo lo que nos gusta de la obra: acción de calidad, humor y fusiones con la clásica colaboración entre Goku y Vegeta. Además, el enemigo está muy bien en su diseño y cumple con su concepto narrativo para una trama cortita.
Empieza genial desde el principio, con el peculiar estilo de combate del enorme bebé y sus míticas puertas dimensionales. Me parece muy divertido ver a Goku intentando sortear sus ataques. Ahora que soy un poco más mayor que cuando la vi, me sorprende el brutal ataque final con el que nuestro protagonista finaliza esta primera parte de la batalla. ¡Literalmente lo destroza! Y utilizando la espectacular tercera fase.
Tras eso empieza el combate más serio, con la forma final de Janemba arrinconando a Goku, teniendo que acudir Vegeta al rescate. Cuando deciden fusionarse, el propio Paikuhan los apoya, un personaje del relleno que a mí me gustaba, dicho sea de paso. El toque desenfadado de dañar al enemigo a base de insultos es el típico toque aleatorio de Dragon Ball y queda muy bien.
Al final, Gogeta aparece y acaba con el monstruo sin demasiados preámbulos, actitud que vemos muy pocas veces en la serie… exceptuando a nuestro querido Trunks del futuro. Una conclusión espléndida y algo triste cuando nos despedimos de Vegeta. ¡Todo un espectáculo para los fans!
-4-
Goku y Piccolo (+Gohan) vs Raditz

Muchas veces se infravalora esta batalla, ¡y a mí me parece de las mejores! No solo es una forma magnífica de empezar una serie, también me parece de las más emocionantes. Lo único malo de este arco, por desgracia, es precisamente que el personaje de Raditz apenas se trabaja y queda en el olvido. En el resto, nada que objetar.
Para empezar, la colaboración de Goku y Piccolo me parece una genialidad, por mucho que luego se explotase al máximo lo de reconvertir villanos en este universo. Verlos en acción unidos por un único objetivo, dejando atrás sus diferencias, realmente se sentía especial… aunque no tan sorprendente. ¡Al final este Piccolo no es como su padre, como bien seguiría demostrando!
Y tenemos más detalles muy remarcables. Nos muestran una de las debilidades de Goku, pues Raditz logra engatusarlo para volver a ganar la ventaja a costa del buen corazón del protagonista. El cabezazo de Gohan no es tan determinante, pero sienta las bases de lo que veremos en el futuro. Por último, vemos el potencial de Piccolo a la hora de elaborar técnicas con una de las más letales y emblemáticas.
Por muchas bolas de dragón que hubiese, el sacrificio de Goku para matar a su propio hermano a manos de Piccolo resulta impactante. ¡Una de las mejores escenas de Dragon Ball! Para mí, no es solo que la batalla fuese bastante entretenida, es que la salpican detalles narrativos de los que otorgan calidad a una obra.
-3-
Vegeta vs Majin Boo

Recuerdo sentir una emoción muy intensa en mi infancia tras vivir este combate y con el tiempo pude entender el motivo. Y es que no solo es memorable por el tramo de Vegeta «empoderado» por Babidi o por su famoso diseño. Es que tras su explosión de maldad, realmente llega al punto de quiebre definitivo en dicha batalla, poniendo por fin en orden sus preferencias personales.
El combate en si es bastante intenso y sirve tanto para lucir a este Vegeta, como para mostrarnos lo que nos esperaba con el inmortal Boo. Nada de lo que le hace el príncipe de los saiyan resulta efectivo y únicamente logra enfurecerlo con sus desprecios. En realidad, de las mejores partes son los diálogos del propio Vegeta.
A pesar de todo, nuestro héroe luchaba en un duelo imposible y quizá hubiese perdido mucho antes si no intervenía Trunks. Probablemente sea aquí, abrazando por «última» vez a su querido hijo, cuando Vegeta decidiría acabar con el problema a cualquier coste. Este sería el momento en que el tipo, por fin, dejaría atrás de verdad la parte perniciosa de su pasado.
No lo pongo mucho más arriba precisamente porque, por emocional que fuese, careció de relevancia. Su sacrificio no sirve más que para desarrollar al personaje y mostrar uno de los mejores momentos de la serie. Supongo que siendo Dragon Ball, con sus resurrecciones y la pura aleatoriedad de su trama, se lo perdonaremos.
-2-
Gohan vs Cell

Un clásico, aunque admito que en el anime siento larguísimo el proceso. Cell no es de mis favoritos y se me hace algo pesado su combate contra Goku y la fase previa a que nuestro héroe se enfade. Mi parte favorita es, obviamente, desde el momento en que Gohan se deja llevar y le pone el límite bien claro a su enemigo.
Como batalla no está equilibrada y nunca envejecerá lo de ver al hijo de Goku destrozando mini-Cells de un golpe con cara de sereno mosqueo. También se ríe un poco del propio Cell, y ahí está la gracia, en que su arrogancia le cuesta bastante cara. Eso nos lleva al sacrificio de Goku, solo para ver al enemigo regresar una vez más y darle a Gohan la oportunidad de rematarlo.
A día de hoy, creo que el intercambio de kamehameha entre ambos rivales es de los más emblemáticos en la saga. Como siempre ocurre con el niño todopoderoso, lo único que le hace falta para vencer es enderezarse mentalmente, y lo consigue gracias a su padre. La ventaja que le otorga Vegeta con su onda de energía por la espalda a Cell es una compensación por hacerle sacrificar el brazo al niño.
Aunque me gusta el Gohan adulto, lo cierto es que aquí acabó la coherencia con sus poderes, ya que el mérito de esta saga es que de hecho el chaval sí entrena a conciencia para alcanzar dicho estado. En el futuro tendrá subidones de nivel absurdos, pero bajo mi punto de vista, aquí alcanza la cima de su experiencia en lo que respecta a batallas.
-1-
Goku, Gohan y Krillin (+Yajirobe) vs Vegeta

Honestamente, las batallas en Dragon Ball están llenas de subidones de poder sin demasiado sentido, pero aquí las cosas todavía estaban en orden. Y menudo el combate que presentó Vegeta, para mí el más memorable. ¡No por nada el tipo es quizá el mejor personaje de toda la saga! Y no había mejor manera de iniciarse en este universo.
Me gusta de principio a fin. De inicio, Goku se cree el más fuerte y como él admite más tarde, se topó con un enorme muro que no podía superar. Para plantarle cara tuvo que utilizar el mítico Kaio-ken de forma suicida y a pesar de que hizo flaquear al oponente, ni con esas logró vencerlo. Además, me gusta que Vegeta no se quede simplemente impasible sintiéndose superior. Él también se sorprende y frustra por encontrar un rival a su altura.
Uno de los elementos que más me gustan del viejo Dragon Ball hace aparición con la transformación en mono gigante, que Vegeta domina a la perfección. La sensación de impotencia ante su poder está muy bien conseguida, pero aun así recibe daño en el ojo gracias a una treta de Goku. Y hubiese ganado… de no ser por la actuación sorpresa de Yajirobe. Inolvidable.
Esta batalla es un sinfín de emociones y giros, con un rival casi invencible y cada vez más furioso. Se mantiene la tensión en cada capítulo hasta terminar con una victoria del grupo por puro desgaste de Vegeta y la mala suerte de caerle Gohan-mono encima. Incluso la partida es perfecta, con Krillin apunto de matarlo por la espalda y Goku rogándole que le perdone para volver a combatir en el futuro. ¡Dragon Ball Z, señores!