Fate/stay night, la novela visual más popular del género
Con lo mucho que me gustan las novelas visuales, tenía que llegar el momento en que experimentase Fate/stay night. Suele ser considerado el juego más popular del género y llega a alzarse sobre otras tan bien valoradas como The House in Fata Morgana o Steins;Gate. Tenemos su remaster en PC y Nintendo Switch, así que yo elegí la consola y me lancé a la aventura.
Ya os adelanto que la experiencia completa puede llevaros hasta 90 horas, ¡o eso mismo tardé yo en completarla al 100%! Pero antes de determinar (sin spoiler) si valió la pena, empecemos por lo esencial, para quien no conozca este universo.
¿De qué va Fate/stay night?

Situándose en la ciudad (ficticia) de Fuyuki del Japón contemporáneo, nos pondrán en la piel de un joven llamado Shirou Emiya. Este estudiante de 17 años se verá implicado en una competición mortal por el Santo Grial, artefacto capaz de cumplir cualquier deseo. Cada uno de los siete participantes estará vinculado a un «Servant», héroes del pasado con gran poder que serán determinantes para ganar sus batallas.
Bajo esta premisa, viviremos el día a día de Shirou mientras convive con el espíritu heroico que invocó, Saber, y desentraña los misterios de esta peligrosa competición. La aventura tiene tres versiones o rutas, pero su desarrollo es lineal y las desbloquearemos por orden. Cada ruta ofrece un enfoque distinto y muchas de las preguntas o cabos sueltos que podríamos tener en la primera, se acaban desvelando en la segunda o la tercera.
El juego tiene muchas decisiones a tomar según avancemos, algunas destinadas a mostrar diferentes escenas y otras que nos desviarán hacia uno de sus múltiples puntos muertos o «dead end». También cuenta con un sistema de relaciones con los personajes según lo que escojamos y resulta determinante para encontrar el final bueno y verdadero de cada ruta.
Un punto diferencial respecto a otras novelas visuales es que viviremos muchas batallas y estas son importantes para la trama debido a la temática de la novela. Además, fuera del juego, Fate/stay night cuenta con diferentes adaptaciones anime para cada ruta e incluso una precuela (Fate/Zero) que muestra lo ocurrido diez años antes de esta historia.
Novela visual con mucha acción, ¿fue la mejor idea?

Me parece interesante abordar este punto porque, bajo mi punto de vista, los combates narrados en una novela visual son una elección arriesgada por las limitaciones que suelen tener los juegos del género. Sin embargo, la aventura se los toma bastante en serio, ofreciendo incluso un menú para consultar el poder y habilidades de cada Servant.
Por mi experiencia, admito que muchas de las peleas no me convencieron. Y no lo digo tanto por el material visual, sino por lo narrativo. Los poderes y capacidades de los combatientes, que tanto se empeñan en explicarnos, podrían hacernos pensar que son un conjunto de normas que se respetarán durante las batallas. Pero no suele ser así y menos si el protagonista está implicado.
Las conveniencias y poderes exagerados en combates pueden funcionar en un anime, ya que la espectacularidad de su animación nos hace pasar por alto alguna que otra incoherencia. Sin embargo, en una novela visual los errores narrativos destacan demasiado. Y creo que en Fate, donde los poderes de los humanos corrientes y los Servant deberían estar tan diferenciados, lo acusa demasiado.
En resumen, lo que pretendo decir con todo esto es que las batallas de Fate/stay night podrían ser su punto débil si te las tomas demasiado en serio. Bajo mi punto de vista no todas tienen sentido; las más consistentes se encuentran en la tercera ruta, donde respetan mejor las normas que ellos mismos impusieron durante la novela. Y se nota.
El día a día con Shirou

Ocasionalmente viviremos la historia desde el punto de vista de otros personajes, pero en el 90% de la novela visual estaremos con Shirou Emiya. En principio es un protagonista interesante, con un trasfondo e ideales sólidos que se pondrán a prueba durante la competición. Esto será un punto positivo si empatizas con su introspección… y negativo a la larga, porque es un poco redundante. Para mí, su peor ruta es la primera.
Shirou no es un protagonista que contaría entre mis preferencias hasta la tercera ruta, donde sí le veo un desarrollo atractivo según lo que está viviendo. Un punto importante de la novela es el romance, porque tendremos uno en cada ruta y será clave para la historia y el desarrollo del protagonista. En ese sentido, de los tres que ofrecen me gustaron dos, por lo que no es un mal porcentaje.
El punto débil de la experiencia es, sin duda, la gestión de los personajes más secundarios. ¡Y no es porque a estos les falte carisma! Hay varios y son muy agradables, como Taiga o Issei, pero su relevancia se desvanece a la larga y en alguna ruta la novela acaba ignorándolos, creando un hueco argumental preocupante en ciertos tramos.
A pesar de eso, lo cierto es que Fate/stay night brilla por lo carismáticos que son sus personajes. Algunos cuentan con más desarrollo que otros (especialmente las chicas principales y el protagonista, claro), pero todos tienen su encanto. Esto es algo destacable en los Servants cuando nos cuentan sus distintos trasfondos históricos.
Entonces, ¿merece su buena fama?

Si me habéis leído hasta aquí notaréis que he resaltado bastantes flaquezas, pero eso no significa que la novela no me haya gustado. ¡Todo lo contrario, de hecho! En el momento en que una historia y personajes me están encantando, es precisamente cuando resalto más los que considero sus puntos débiles, ya que son lo único que los aleja de la perfección.
El bando de las virtudes es mucho más potente, con una trama y misterios que van hilándose genial conforme avanzas y personajes magníficos. Yo acabé enamorado de Saber y Rin, encantándome Archer, Ilya, Sakura y Kirei, así como gustándome bastante el resto de personajes en mayor o menor medida. Solo me disgustaron un par, pero porque no los vi bien aprovechados.
En conclusión, Fate/stay night tiene muy bien merecida su fama gracias a esta novela y se potencia todavía más al contar con buenas adaptaciones al anime, las cuales están a cargo ni más ni menos que de ufotable, responsables de obras audiovisualmente espectaculares como Kimetsu no Yaiba. En el momento de escribir esto solo he visto Fate/Zero y ya me pareció buenísimo.
De hecho, podríamos discutir el considerar como experiencia completa solo la novela visual o si debería ser necesaria esa precuela. En mi opinión no es imprescindible, pero sí muy recomendable, ya que es una buena serie que mejora la experiencia narrativa general y a varios de sus personajes.
La precuela: Fate/Zero

Voy a ir acabando recomendando precisamente eso: si disfrutasteis Fate/stay night, id a ver Zero en cuanto podáis. Ya el primer capítulo es bastante significativo viniendo de disfrutar la novela visual y todo enlaza perfecto con lo que vivimos en esta experiencia. No solo por sus conexiones con personajes y acontecimientos de la novela, también por las propias novedades de Zero.
En este anime nos mostrarán al completo al personaje de Kitsurugu Emiya, el padre de nuestro protagonista y alguien esencial por su gran influencia en varios personajes. Y si bien esa es la parte más importante, también ofrece mayor contexto sobre los Matou, los Tohsaka, Saber, Kirei o Gilgamesh, y de una forma que mejora todavía más a esos grupos e individuos en particular.
De sus 25 capítulos, es cierto que algunos se me hicieron algo más aburridos, pero en su mayoría son bastante buenos y el tramo final me encantó. Ignoro si acabaré experimentando Fate/hollow ataraxia, la pseudo-secuela de stay night, pero no me arrepiento en absoluto de haberle dedicado mi tiempo al anime de Zero.
Dicho todo esto, todo lo que envuelve a Fate/stay night fue una muy buena experiencia a pesar contar con algunas flaquezas argumentales. Puedo pasarlas por alto en beneficio de la genial experiencia y sí, para mí, valió la pena entrar en este universo. Como dije antes, tiene su fama muy bien merecida.