Rejugando Danganronpa 2, opinión tras 4 años (con spoilers)

A veces ocurre que intento dar segundas oportunidades a juegos que no me gustaron tanto. Lo pruebo para ver si rejugando los valoro mejor, y hoy os contaré mi experiencia con el regreso a Danganronpa 2. Al fin y al cabo adoro el primero, me encanta el tercero y también Ultra Despair Girls. Quería que Goodbye Despair formase parte de ese sentimiento.

Valoración Danganronpa 2: Goodbye Despair (2021)
Crítica a la historia

La primera buena noticia es que no solo lo intenté; lo completé de nuevo. ¡Y digo más, lo pasé bastante bien! Así que vamos a repasar de nuevo mi opinión del juego… eso sí, con SPOILERS.

La magia de las rejugadas

En su día fui bastante duro con el juego y considero que con razón. La parte narrativa me chafó, empezando por ese falso Byakuya y una retahíla de excentricidades excesivas incluso para la propia saga Danganronpa. Sin contexto y comparándolo con la precuela, me costó digerir muchos de los cambios. Por no hablar de algunos personajes, como Akane, que no me aportaban absolutamente nada.

Una de las cosas donde pienso que «exageré» fue en que tenía relleno. ¡Porque ahora, rejugándolo, no me parece que lo tenga! De hecho, la aventura tiene pocas pausas y es bastante directa. Cuando lo jugué por primera vez, me pesaban demasiado las tonterías y se me hizo largo. Sin embargo ahora, con la mente abierta y aceptando sus diferencias, lo sentí entretenido y disfrutable.

A nivel jugable, los casos cumplen bien y cada uno tiene su propio encanto. Eso sí, en la parte narrativa opino un poco lo mismo que hace cuatro años. Aceptando lo del falso Byakuya, el primer caso mejora muchísimo, pero el segundo sigue pareciéndome raro, forzado y desaprovechado. Y en el tercero estaría todo bien si esa «enfermedad de la desesperación» fuera menos absurda.

El capítulo que sí se me hizo largo fue el cuarto, porque me parece aburrido a ratos y no aporta contenido de valor hasta el final, cuando Gundahm explica sus motivos. Y aunque eso no lo vuelve un angelito, sí me parecen razones sólidas para actuar. El quinto capítulo es sin duda el mejor, dejando el sexto casi como un alargado añadido para concluir el juego.

Nagito Komaeda, el rey de Danganronpa 2

Incluso la primera vez que jugué, el personaje que consideré superior fue Nagito, ¡y no me extraña! Todo Danganronpa 2 lo sostiene este personaje. Le da emoción a la historia, aporta su carisma con esa peculiar personalidad e interés con las motivaciones retorcidas en torno a la esperanza. Digo más: hubiese preferido que fuese él nuestro antagonista, y no un reciclaje de Junko.

En esta rejugada lo comprobé mucho mejor que antes: cuando no está Nagito, la historia pierde interés. Justo por eso lo vemos casi siempre: en el primer caso él es el centro a base de confundir a todos, a nadie le importa Teruteru. A partir de ahí sigue sumando e incluso en el cuarto caso es el más destacado, convirtiéndose en la única razón por la que Gundahm no sale victorioso del juicio.

El quinto caso es una perversa obra maestra por su parte, siendo su plan secreto el de salvar al traidor y acabar con todos sus compañeros. Es cierto que sigo considerando su «suerte mágica» como una conveniencia monumental de la trama, pero aquí consigo pasarla un poco por alto. Y es gracias a él podemos vivir el mejor momento de Chiaki.

En definitiva, Nagito es de los mejores personajes de la saga y destaca más precisamente por estar en un juego donde, para mí, el interés de la mayoría de personajes brilla por su ausencia. Rejugando, noté lo importantísimo que era Nagito para que pudiese disfrutar del juego. Incluso sabiendo de antemano lo que ocurre, cada una de sus intervenciones siguen pareciéndome oro. El mejor con diferencia.

Y el resto de personajes…

Más allá de Nagito, quienes destacan son Chiaki y Usami, un dúo muy interesante a pesar de ser ambas pura IA. En el anime nos explican de donde viene la chica y bueno, me parece un añadido interesante a su historia, aunque a mí ya me servía la que nos construyeron en este mismo juego. Creo que incluso la prefiero.

En cuanto al resto, ¿qué puedo decir? Diría que el mejor es Fuhuyiko, pues el joven yakuza tiene relevancia como secundario y es trabajado de principio a fin. Lo considero un personaje muy digno, a pesar de que nos faltase contexto con el tema de su hermana, Peko y Mahiru. Creo que había una historia más larga e interesante que contar en ese segundo caso.

En el tercer rango estarían aquellos personajes que me resultaron agradables, a pesar de no tener un papel tan relevante. Y ahí entrarían Mikan, Ibuki, Kazuichi, Gundahm, Sonia y Hiyoko. En el caso de Mikan, la considero muy desperdiciada, porque tenía potencial y su tramo es de los más interesantes. Tras la ejecución, no vuelven a mencionarla. ¡Ni siquiera cuando conocen las revelaciones finales! En fin.

Por último están los compañeros que a mí me fallaron o sobraron: el Impostor, Teruteru, Nekomaru y en especial Akane, que me aportó absolutamente nada. En el caso de los dos primeros lo entiendo, los perdimos rápido y cumplieron con lo suyo. Nekomaru no me convence en casi ningún aspecto, siendo incoherente en diseño, edad y talento. Para Akane no tengo excusa, es la peor con diferencia.

Hajime y el final desangelado

Uno de mis deseos con la rejugada era tomarle mayor aprecio al protagonista y al final de la historia. Y fallé. De hecho, sin el anime de Danganronpa 3 respaldándolo, Hajime me parece un personaje que no está bien desarrollado en el juego. Nunca aprovechan para dar pistas sobre su verdadera identidad ni nada por el estilo. Por lo tanto, que al final te digan que era Izuru All for One, no queda creíble.

Ni siquiera su relación con Chiaki me parece bonita si solo tomamos en cuenta el juego. Su encanto empieza y acaba en los dos últimos capítulos, porque tampoco tuvimos un desarrollo entre ambos durante el resto de la aventura. De nuevo, es el anime el que los une mejor. Pero bueno, eso no evita que sus escenas del final con Chiaki fuesen valiosas y mejoran con el contexto del anime.

Respecto al final de la historia, ¿qué decir? Sigo pensando lo mismo: la trama de estos personajes es demasiado forzada, explicándose mediante relatos rápidos sobre las atrocidades que cometieron. En el propio juego se da a entender que Junko los manipuló uno a uno, con su carisma y cosas así. Aquí el anime sí les hace un flaco favor respecto al contexto del juego: los cambiaron de un guionazo, sin más.

En el final del juego solo vemos a Hajime, quien solucionó mágicamente la situación límite junto a sus compañeros. No sabemos si revivieron al resto (en el anime vemos que sí), pero evitan explicarnos las consecuencias de recordar esas atrocidades que cometieron. Es un tema complejo y difícil de tratar, así que simplemente lo omiten y nos cuentan que todo acaba bien. Lo siento, pero por cosas así, a mí siguen sin parecerme creíbles.

Conclusiones

Disfruté rejugando Danganronpa 2 y conseguí tomarle mayor aprecio al juego como tal, pues es divertido y tiene buenos momentos. Esa es la diferencia principal a la primera vez que lo experimenté, hace 4 años, cuando la experiencia me decepcionó sobremanera. Por desgracia, los motivos por los que no me gustó su trama y personajes siguen ahí.

Mi mente continúa vulnerable al exceso de conveniencias y falta de explicaciones con el típico «vivieron felices y comieron perdices». Salvando al perturbado de Nagito, a la adorable Chiaki y la infravalorada Usami, al resto de personajes les falta trabajo para que acaben de encajarme. No puedes contar la historia de unos criminales dementes y luego alegar que simplemente se aceptaron a si mismos.

Si querían arreglar la locura sin complicarse, debieron mantener muertos a los caídos y que los supervivientes se sacrificasen para enmendar los crímenes en masa cometidos en su pasado. El caso es que el anime blanquea sus actos con un «lavado de cerebro mágico» que nunca acabaré de creerme. ¡Tendré que aceptar y ya está!

Danganronpa 2 sigue siendo mi historia menos favorita de la saga, con multitud de fallos y conveniencias que no me gustan. Lo único que cambió es que ahora, como juego, me gusta más. Y bueno, valoro mejor la genialidad que es Nagito Komaeda en lo que a personajes se refiere.