Neverwinter Nights 2: Mask of the Betrayer mejoró el juego base
Estoy hablando del juego más de lo que tenía planeado, ¡pero es que me apetece! Volver a Neverwinter Nights 2 fue muy agradable en su nueva versión, algo que disfruté especialmente al llegar a su primera expansión: Mask of the Betrayer. Recordaba que la calidad era alta y no me equivocaba. Qué delicia de historia, una satisfactoria secuela que concluye el gran viaje del Kalach’Cha.
La entrada servirá para exponer los puntos por los que la considero una expansión muy buena que, a diferencia de la aventura base, goza de un cuidado y calidad sobresalientes dentro de las capacidades del propio juego. ¡Por lo menos a nivel de trama y personajes! Pero es que jugablemente también me parece muy divertida; empecemos con eso.
Aventura de nivel alto

Como cualquier jugador habitual de D&D sabe, a partir de ciertos niveles los grupos pueden volverse demasiado poderosos para su propia campaña. A algunos no les hace mucha gracia trasladar esto al videojuego (Larian con Baldur’s Gate 3 no quería, por ejemplo). Sin embargo, bien adaptado, creo que ofrece una gran experiencia. El mejor ejemplo de eso fue Throne of Bhaal en Baldur’s Gate 2.
En Neverwinter Nights 2 también les salió bastante bien y encaja en lo narrativo. Tenemos el contexto del juego anterior para nuestro protagonista, siendo alguien que vivió todo tipo de conflictos. Mask of the Betrayer pone las cosas interesantes desde el principio, enviándonos a Rashemen con problemas importantes desde que despertamos. Y esa situación se traslada a la jugabilidad con bastante acierto.
Aquí empezamos solo con nuestro personaje y Safiya, una maga de Thay experta, y ya solo con dicha pareja sentimos que nos comemos el mundo. Más allá del protagonista que tengamos, contar con un arcano de nivel alto otorga acceso a múltiples hechizos espectaculares que facilitan el camino. Y el resto de compañeros que se nos unen (un «guerrero», un chamán y una clérigo) no se quedan atrás.
El poderoso grupo de personajes al que tenemos acceso en la expansión no está ahí por casualidad. Esta vez nuestros rivales quedan lejos de ser bandidos o lagartos; nos enfrentamos a una amenaza de gran calibre y las capacidades de los aliados (a nivel jugable y narrativo) se sienten acordes. Por ello, desplegar nuestro arsenal para sortear cada peligro se siente tan coherente como divertido.
Esos maravillosos aliados

Centrándome en los compañeros, no me queda otra que aplaudir ante el nivelazo de este grupo. Las torpezas narrativas del elenco del juego base quedan atrás; Mask of the Betrayer nos ofrece cuatro nuevos aliados, que si bien son pocos, están muy bien trabajados. Cada uno tiene su motivo para unirse a nosotros, son relevantes en la historia principal e intervienen constantemente si algo les atañe.
Me sorprendieron porque los recordaba decentes, pero en mi mente la mejor era Safiya y con diferencia. Y si bien la maga es muy importante en la historia y tiene su romance, el resto no se queda atrás. El espíritu Okku es el que menos completo podría parecer, pero yo lo veo una adición original y muy agradable. Es ese compañero fiel del que me cuesta separarme; me encantó volverlo a tener en mi partida.
Luego tenemos a Gann, por quien me supo mal no haberme creado a una mujer protagonista. Él es la opción romántica para las chicas y habría querido experimentar esa relación, porque ya llevándolo como «amigo» es toda una experiencia. Le da chispa al grupo, siendo difícil de tratar, pero con buenas razones tras su actitud y un trasfondo interesante.
Sin embargo, para mí la mejor fue Kaelyn. Su conexión con el argumento de la expansión y su temática me fascinan. Encaja perfectamente, tanto por quién era antes de unirse al grupo, como por dónde puede acabar una vez finaliza la aventura. No recordaba la tragedia de su cruzada y ahora, al revivirla, se alzó como mi favorita del juego gracias a lo bien integrada que está con esa ambientación D&D.
El Ansia Oscura

La trama me parece interesantísima desde el primer momento, porque contamos con un poder misterioso que nos permite tomar decisiones influenciadas por nuestra moral. ¿Optamos por lo fácil, o por lo que consideramos correcto? Al ser solo una expansión, no llegamos a profundizar tanto en dicha mecánica, pero sí se nota mejor implementada que el tema de la Espada de Plata.
Para mí, lo mejor de esta «Ansia Oscura» (se llama así, ¿os suena?) de «devora-espíritus» es descubrir su origen, tema en el que se centra la propia expansión. Y me encanta por la forma de enlazar a todos los personajes y sucesos a su alrededor, además de sumergirnos en la ambientación maravillosa de D&D, tocando leyendas, dioses y temáticas que son de mis favoritas de este universo.
Primero está Rashemen, una zona en la que tampoco profundizamos demasiado, pero podemos explorar e interactuar con una de las academias de magos de Thay. Ahí vivimos problemas que retratan los métodos y moralidad de esos arcanos, un tramo con varios puzles y actividades que me gustó revivir. ¡Cuesta creer que sea el mismo juego que la aventura original!
Y luego, todavía mejor: la temática divina y todo lo relacionado con la muerte. Esta expansión es genial para que cualquier jugador novato se interese por el mundo de D&D, pero la considero especial para los veteranos. En especial aquellos que leyeron en su día los libros antiguos. Me gustó mucho todo lo relacionado con el «Muro de los Infieles» e incluso podría haberse aprovechado más.
Conclusiones

Esto es todo lo que puedo decir sin destripar nada importante, por si acaso, pero… ¡qué gran expansión! Mejora muchísimo el nivel de calidad de la aventura base con una historia muy bien estructurada, interesante en todo momento, acompañada de personajes entrañables que encajan a la perfección y antagonistas decentes. Para mí, lo único malo que tiene es que acaba pronto.
Y lo mejor de Mask of the Betrayer no es solo que funcione de forma increíble por si misma. Su gran virtud también consiste en complementar y mejorar la aventura que vivimos en el juego base, dándonos un cierre más satisfactorio y potenciando la sensación de que fuimos protagonistas de una aventura épica en el mundo de D&D.
En retrospectiva, sospecho que si hubiesen puesto las mismas ganas en el juego base que en Mask of the Betrayer, la experiencia «en solitario» de Neverwinter Nights 2 sería recordada mucho mejor de lo que es. Nunca lo sabremos pero, afortunadamente, los que conseguimos disfrutar de la primera aventura a pesar de sus torpezas, tenemos una expansión que compensa nuestra tolerancia con creces.
El regreso de Neverwinter Nights 2
El tramo final de Neverwinter Nights 2
