Tsukihime primera parte, ¿qué tal «A piece of blue glass moon»?

Una vez superada la primera parte de este remake de Tsukihime «A piece of blue glass moon», pensaba esperar a que sacasen la segunda para hablar con un mejor contexto. Sin embargo, viendo que ni siquiera tenemos fecha y yo quiero sacar a la luz algunos de mis pensamientos sobre su historia… ¡pues aquí estamos, en resumen!

Valoración Tsukihime -A piece of blue glass moon»

Voy a comentar con SPOILERS lo que me parecieron ambas rutas y personajes involucrados de este primer Tsukihime. Intentaré no extenderme demasiado y centrarme en lo esencial, pero es difícil no enrollarse. Vamos a empezar por la ruta que el juego obliga a explorar primero.

Primera ruta: el romance de Arcueid

Tsukihime primera parte princesa vampira Arcueid

Tras un inicio sólido y el impactante encontronazo del tercer día con Arcueid, el juego me tenía en vilo. Desbordaba curiosidad por entender qué le ocurría a Shiki en la cabeza y quería saber mucho más de él, no solo de la vampira a la que había asesinado sin motivo aparente. Y poco a poco noté la primera flaqueza: debimos ahondar en lo que le sucede al protagonista, pero pasamos de puntillas por el tema.

Entiendo que la situación deriva en el conflicto con Vlov y la dinámica entre Arcueid y Shiki, pero una vez resuelto lo del vampiro, eché de menos mayor interacción con el resto de personajes. No vimos ni rastro de los Arima (la familia adoptiva de Shiki), Arihiko (el amigo) carece de relevancia y por alguna razón, los integrantes de la mansión Tohno apenas aportan u obstaculizan las actividades del protagonista.

Y básicamente eso cubriría los puntos débiles de esta primera ruta. Por lo demás, admito que Vlov me suscitó mucha curiosidad y creo que es un personaje que debió tener mayor presencia. ¡Pero qué le haremos! Al fin y al cabo su oponente era Arcueid, quien parece la más poderosa de este universo. La única forma de que ella pierda es, básicamente, sufriendo una serie de conveniencias.

Por suerte, pienso que la propia Arcueid compensa las carencias de esta primera ruta. El personaje se hace querer; a mí me resultó adorable y divertida al principio, para luego emocionarme con su historia personal. Podríamos haberla vivido de otra forma, en vez de escuchársela a Ciel. Y también me faltó una mejor explicación de Roa y su relación con ella.

El primer final

Tsukihime primera parte Shiki Tohno Arcueid

Pese a que la aparición de Roa quedó a medio gas tras una derrota algo sosa, el resto de elementos de esta conclusión me gustaron mucho. Aunque a veces me caiga regular Shiki, su romance con Arcueid se siente natural y agradable gracias a la personalidad e interacciones entre ambos. Justo por eso, su bonita unión y triste despedida brillan con luz propia.

Es un final agridulce, como suelen gustarme. Y puedo pasar por alto los cabos sueltos en la historia de Shiki gracias al genial personaje que es Arcueid. En lo personal, fue aquí cuando me vinculé del todo al personaje… y es algo que me pasaría factura en la otra ruta. Que te obliguen a jugarlas en este orden me pareció curioso; casi lo habría preferido al revés.

Y lo digo porque aquí Ciel también tiene un buen papel, aunque breve. Su intervención al final la deja ver como un personaje entrañable con buen fondo, algo que exploraríamos en su propia ruta. Sin embargo, creo que sus concesiones con Shiki y Arcueid aquí encajarían mejor y gozarían de mayor valor si primero conociésemos todo su trasfondo.

Segunda ruta: la cruzada de Ciel

La ruta de Ciel arrastra ciertos problemas de la anterior, como la relevancia de los individuos de la mansión Tohno o la ausencia de la familia Arima. Pese a ello, mejora muchísimo la narrativa e implicación del resto de personajes. Aquí todos tienen su parte, ya sea en mayor o menor medida, dándole espacio incluso a Arihiko aunque no sea tan relevante.

Para mí, la secundaria más destacada en esta ruta fue Noel, una mujer interesantísima de explorar en un mundo como Tsukihime, donde cada figura central tiene poderes sobrenaturales. Ella es la que mejor representa la parte humana más oscura de los que sufren bajo las atrocidades que cometen los vampiros. Y eso es importante, porque cuentan su horrible trasfondo y las consecuencias en su estado mental de primera mano.

De hecho, opino que el punto álgido de la ruta está justo ahí. Empieza un poquito antes, con el inminente despertar de Shiki como Roa y su posterior conflicto con Ciel. Una sucesión de escenas magníficas que culminan sin dejar descansar a los protagonistas, porque la Noel vampira se les echa encima con su propio drama. Me encantó todo eso, intenso y emocionante; lo considero material digno para un final épico.

Por desgracia ese no fue el final. Con Ciel y Shiki ya arreglados, creí que tocaría profundizar en los trapos sucios de la Iglesia, investigar lo de Mario o abordar a la doctora Arach con su potencial de villana loca. Nada de eso; el juego llega a su clímax enfrentándonos a Arcueid, un choque bastante anticlimático. Ni es una villana ni consiguieron que lo pareciese con su «cambio».

El segundo (y tercer) final: Ciel vs Arcueid

Tsukihime primera parte Ciel vs Arcueid

Viniendo de la ruta de Arcueid, me dolía cada vez que Ciel u ocasionalmente Shiki criticaban o insultaban a la vampira. Es una situación que se siente muy injusta (algo positivo para la narrativa del juego) y pensé que, debido a eso, construirían poco a poco el camino para que la mujer se volviese una villana. ¡Motivos tenía, y de sobra! Sin embargo, la ejecución fue… cuestionable.

El resultado del amor-odio de Arcueid hacia Shiki no me acabó de convencer. Ojalá hubiesen puesto una alternativa en la ruta donde pudiésemos decidir unirnos a ella, ¡aunque fuese un «dead end»! En vez de eso, nos plantean una escena forzada donde el protagonista decide cortarle la garganta a traición. Ese acto, por lo menos a mí, me desvinculó completamente del idiota de Shiki en esta ruta.

La escena en la que Arcueid enloquece es buenísima, pero cae en saco roto cuando vemos lo que sucede después. Su conversión en Lumina resulta impactante, así como el transcurso su enfrentamiento con Ciel. Por desgracia, el resto de la batalla se convierte en un evento larguísimo con Shiki dando saltos por el escenario, apoyado por su Roa interior. Por alguna razón vencen, rescatan a Ciel y todo acaba «bien».

Todo eso en lo que supongo es el final verdadero de la ruta, que para mí es el peor. El «normal», como mínimo, le da una conclusión más lógica al conflicto entre Arcueid y Shiki, aunque la pobre Ciel pague el precio de las tonterías del tipo. El camino del protagonista a partir de aquí, con su intención de ir a la Iglesia, me parece que tiene potencial para una secuela muy interesante. Pero claro, dudo que eso suceda.

Las deudas de «A piece of blue glass moon»

Por mucho que quisieran centrarse en las historias de Ciel y Arcueid en esta parte del remake, siento que hicieron un flaco favor a la trama al no aprovechar e involucrar mínimo a Akiha desde el principio. Es un personaje que debería ser relevante en cualquier ruta por lo cercana que es a Shiki y su día a día. Y también me llama la atención el escaso interés del protagonista en su familia y su propio pasado.

Una de las razones narrativas que nos impiden profundizar en Shiki se oculta tras un «dead end». Ahí, mientras investigamos (con muchas ganas por mi parte) el misterioso despacho del fallecido padre Tohno, Gotou Saiki nos asesina. Y la puñalada la sentí en mi propia espalda, porque qué demonios, ¡menudo aguafiestas! Yo quería seguir leyendo esas notas.

El tal Gotou parece que vaya a ser una de las figuras relevantes del remake, pero Shiki apenas le presta atención. Nadie habla de él (inexplicablemente) y queda como uno de esos personajes que en teoría brillarán en la secuela. Se mencionan detalles como que Akiha es responsable de su estado o que se relacionaba con Hisui. Aun así, sentí su presencia bastante extraña, como si fuera un fantasma. Ya veremos…

Y él no es el único, por supuesto; podríamos meter a la doctora Arach en ese saco. Sin embargo, ella es menos llamativa, aunque luego provoque la conversión de Noel, un «dead end» y quizá la aparición de ese misterioso monstruo arácnido. A diferencia de Gotou, ella es una sorpresa intrigante que aumenta las ganas de verla en la secuela. El señor momia, al contrario, resulta raro y frustrante hasta nuevo aviso.

Conclusiones

Tsukihime primera parte Ciel Shiki Tohno

Sin el contexto que puede y debe darnos la secuela «The other side of red garden», resulta imposible juzgar la primera parte de Tsukihime como una obra maestra. Por suerte, sí consigue hacer varias cosas bien, como presentar personajes increíbles como Arcueid, Ciel o Noel. Y salvando el tramo final, la ruta de Ciel está muy bien hecha, encantándome en su mayor parte.

Echando la vista atrás y viendo la manera en la que decidieron estructurar la novela (por rutas centradas en las chicas protagonista), me pregunto si este fue el enfoque apropiado para narrar un remake de Tsukihime. Quizá habría sido mejor que todos los personajes importantes tuviesen un papel relevante en cada una de las rutas. ¡Como mínimo Akiha, cuya influencia debería ser clave!

Puede que yo esté equivocado y solo sea mi punto de vista. No me extrañaría; por ejemplo, hay personajes como Mario y Roa que no me quedaron del todo claros. Roa en concreto, a pesar de que nos cuentan su historia de primera mano, me descolocó en el tramo final de la ruta de Ciel, con lo que se supone que el tipo hacía en sus reencarnaciones. Ojalá se hubiese alargado un poco más para explicarse mejor.

Si pudiera elegir, me encantaría que expandiesen la novela con una ruta para Noel, ya que la considero uno de los personajes más interesantes. Admito que también querría otra para Vlov Arkhangel, pero como no es un interés romántico, parece algo imposible para una novela de este estilo. En fin, ¡qué ganas de que saquen la secuela!

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