Cinco mejores Madres en videojuegos

La figura de una madre es muy importante en todos los sentidos, y usamos la excusa de este 3 de mayo para reafirmarlo. Existen también en los videojuegos, así que vamos a aprovechar este día tan especial para ellas: hablaremos sobre las cinco mejores madres del mundillo digital. Evidentemente, bajo mi punto de vista y criterio personal, como siempre.

¡Una cosa más! En esta ocasión, mencionaré a las que en su papel como tales acaban resultando en algo positivo. Hoy omitiremos historias como la de Zagara en Starcraft como madre de la colmena de zerg, por poner un ejemplo. Empecemos.

5. Yennefer
The Witcher

Yennefer de Vengerberg es una persona complicada. Es una bruja cuyos poderes le salieron bastante caros, pues en el mundo de The Witcher, ellas son estériles. Por esa causa, la hechicera nunca podría criar a sus propios hijos. Esto la afecta sobremanera años más tarde, por lo que decide dedicarse a restaurar esa capacidad en particular. Investiga y remueve cielo y tierra, pero lo cierto es que fracasa estrepitosamente en solucionar dicho problema.

Por suerte, descubrió la maternidad de otra forma. Aunque no tuviese lazos de sangre con ella, acabó cuidando a la princesa Cirilla, desarrollando afecto por la niña. Ejerció su rol de madre con ella, llegando a cambiar sus propias prioridades para ayudar a la chica y arriesgar la vida por su causa.

Si bien la bruja podrá tener una moralidad grisácea, lo cierto es que todo cambia cuando su hija adoptiva está en la ecuación.

4. Madre
Pokémon

La madre de Pokémon es un personaje que no se pierde ni una entrega de la saga, en cualquiera de sus formas. Curiosamente, del padre sabemos poco por lo general… pero mamá siempre está ahí, ¿eh?

En Pokémon Oro y Plata nos acosaba a llamadas, comprándonos objetos constantemente con el dinero que nos guardaba y enviándonos al recadero para que lo entregase. Rubí y Zafiro nos deja por fin conocer a un marido, aunque sea muy brevemente. En X e Y es una experta en carreras de Rhyhorn… La madre del protagonista en Pokémon cambia en todas sus entregas, pero siempre está ahí presente. Es tan recurrente que su ausencia en próximos videojuegos llegaría a doler. Sin embargo, parece muy improbable que algo así suceda.

No hay que olvidarse de otra mujer importante en la saga con este rol, Lusamine/Samina, de la que ya hablamos por aquí. Aunque seguro fue una buena madre, en el juego hace precisamente lo contrario con sus dos hijos. Pero que gran personaje.

3. Raine Loire
Final Fantasy VIII

Por desgracia, no supimos todo lo que nos gustaría sobre Raine durante Final Fantasy VIII, pero lo relacionado con su historia es entrañable y muy triste a su vez.

Ella sin duda fue una gran persona, y eso lo demostró con lo poco que la vimos. Una mujer que sabía apañarse perfectamente sola, pero que daba todo por ayudar a los demás. Viviendo en la tranquila Winhill, ejerció de madre para Eleone, una niña que ni siquiera era suya, pero que había perdido a sus padres de forma trágica y necesitaba a alguien. Ella la adoptó pese al riesgo que sabía que corría en esa época donde buscaban crías para entregarlas a la bruja Adel. Raine le dio todo a esa niña sin importar su falta de lazos de sangre.

Más tarde cuidaría del inolvidable Laguna, que había quedado muy herido tras escapar de Esthar. Su encanto natural enamoraría al hombre, uniéndolos en una bonita relación. Aunque Laguna no lo sabría en el momento, tuvieron un hijo a quien él no pudo conocer hasta más tarde. Por desgracia, Raine murió poco después del nacimiento. Un acontecimiento muy triste que por lo menos tuvo un final feliz para el niño. Seguro que, en algún lugar más allá, Raine se enteró de que Squall fue vital para salvar al mundo y acabó convertido en un héroe.

Más allá de esta historia, debo hacer mención a la genial Lulu de Final Fantasy X, que en su segunda parte se convierte en madre. Buenos parientes tendrá esa criatura, desde luego.

2. Viconia
Baldur’s Gate

Si bien lo que envuelve a Viconia no se centra en su papel como madre, éste si tiene vital importancia para uno de sus finales. Concretamente, para el que como protagonista decidimos sostener un romance con la drow y tratar de suavizar su oscuro carácter.

La vida de Viconia ha estado siempre marcada por su procedencia. Como elfa oscura, vivió envuelta por la crueldad y el sadismo de su sociedad. Pese a que abandonó el terrible lugar donde se crió, ella nunca escapó de ese mundo del todo.

Arrastraba la maldad y el desprecio por todo y todos típico de su raza, por mucho que ella tuviese un mejor fondo que el resto de mujeres drow. El desafortunado acontecimiento que la alejó aun más del camino correcto sucedió cuando, ya en la superficie y ocultándose de todos, fue traicionada por un humano. Depositó su confianza en él, creyendo que sería correspondida con amabilidad y comprensión, y le desveló su identidad. El hombre, lejos de darle una oportunidad, la engañó y trató de matarla. Este hecho marcaría a Viconia aun más.

La drow seguiría moviéndose en las sombras con su odio por delante, con unos retorcidos valores guiando sus acciones. Esto no cambia hasta que el protagonista del juego le muestra amor y confianza verdaderos. Aunque con dificultad, ella acaba cediendo al sentimiento y atempera su carácter e ideología. La evolución se completa tras la aventura de Baldur’s Gate, donde el protagonista y la elfa oscura tienen un hijo. Su papel como madre acaba acaparando su vida, dedicándosela por completo a su hijo.

Por desgracia, nunca lo vería crecer demasiado. Viconia murió pocos años después de dar a luz, asesinada por los malvados agentes de su raza que la persiguieron toda su vida. Su hijo, por lo menos, pudo criarse con su padre.

1. Morrigan
Dragon Age

La vida de Morrigan siempre ha estado marcada por su madre Flemeth. Ella se crió de forma peculiar en la espesura junto a la bruja, donde aprendió de ella sus artes arcanas. Apartada de la civilización gran parte de su vida, desarrolló cierto rechazo por los humanos en general, así como un carácter difícil y algo más oscuro de lo habitual. Su moralidad gris tiende al negro en más de una ocasión, y solo suaviza su carácter cuando el/la protagonista le ofrece un amor/amistad real.

Para salvar a su amigo o amante y de paso cumplir el plan que había elaborado desde antes de unirse a la aventura, realiza un ritual donde quedará embarazada de uno de los guardias grises. De esta forma, el fruto de su vientre absorbería la esencia del Archidemonio cuando su camarada le aseste el golpe final a la criatura, salvándole de ser destruido por esta.

Todo ese plan, así como las ambiciones de Morrigan con el crío que nació poco después, se hacen añicos por los sentimientos maternales que ella desarrolla hacia su hijo Kieran. Es incapaz de verlo como algo más que no sea un niño, su hijo. Podemos ver la evolución que esto causa en Morrigan durante Dragon Age Inquisition, donde ella intenta protegerlo de su propia madre Flemeth. Afortunadamente, la bruja de la espesura no tenía intención de asesinarlo, si no de arrebatarle la esencia del Archidemonio.

Tras este suceso, Morrigan marcha junto a Kieran, alejándolo del conflicto. No sabemos nada más de su destino, pero sí tenemos clara una cosa: su rol como madre consiguió cambiar totalmente su personalidad y prioridades, antes tan marcadas.

Conclusiones

Por supuesto, no sobra recomendar la saga de la primera del top, Morrigan. Quien no haya vivido la experiencia de Dragon Age se está perdiendo el conocer a esta bruja.

Dejando eso a un lado, lo que está claro es que existen grandísimos personajes cuyo destino las acaba llevando a ser madres. Esta condición las marca para siempre, y hacia el bien por lo general. Son unas cuantas en videojuegos, más las que puedo haberme olvidado o no conozca, que seguro las hay y no precisamente pocas.

Sin duda debemos estar agradecidos con ellas. Y no solo con estas mujeres ficticias por la enorme aportación a sus respectivas historias. Hay que pensar que todas o la mayoría están inspiradas en madres reales, personas increíbles que inspiran grandes relatos. Esto va dedicado para ellas.